
-Pero qué dice, Ernesto, solo están revoloteando.
-Mi tía Berta siempre decía que cuando las aves revuelan por los cabellos, anuncian el amor.
-El amor es una cosa grande. Muy grande.
-Justamente.
-No, no. No me animo. Propóngame matrimonio, a secas.
2 comentarios:
Por dios, ¡pónganle un texto!
ya va, ya va.
Publicar un comentario