martes, 17 de julio de 2007

asomar el hocico

Hay dos puertas.
Ahora no hay nadie allá, culpa de los ruidos que atormentan de noche en las casas grandes.
Pero igual, el que quiere se anima. El que se arriesga de verdad es el que se asoma de cuerpo entero, porque la nariz sola no basta.
Chipote es el más animado.
También el más narigón de los perros, y por algo debe ser.
Eladio es tímido.
NO. No tímido. Miedoso es, el pobre.
La nariz chiquitita, siempre muy fría y mojada. Nariz de pasa de uva refrigerada. Pobre Eladio, al final siempre se hace pis.
Ruth es perra de raza pura, caniche toy. Es la más ladrona, en los dos sentidos de la palabra. Y aunque tenga miedo, se asoma toda entera para que se le ericen los rulos, para verse más bonita.
Los tres perros son un equipo, un trío, encargado de la vigilancia de la puerta de adelante.
Pero a esta hora de la noche que empiezan a sonar los ruidos raros, es una historia aparte.
No hay nadie allá.
Así que estos perros se lamen las patas en la cocina, y mientras, las orejas se les mueven solas, escuchando.
De pronto les sube el coraje, y se asoman a ver.
Pero los perros son cortos de vista, se sabe, así que de mucho no sirve.

sábado, 7 de julio de 2007

(con permiso cronopio, saqué su frase de otro lugar y salió algo decorativo, continue o elimínelo, yo la quiero de todas formas)

miércoles, 4 de julio de 2007